Reglas y compases

Las reglas y compases son herramientas esenciales en el mundo del dibujo técnico, diseño y matemáticas. Las reglas, generalmente hechas de metal, plástico o madera, proporcionan líneas rectas y medidas precisas en dibujos y proyectos. Los compases, por otro lado, permiten trazar círculos y arcos exactos.

Estas herramientas son fundamentales para la creación de planos, diagramas, diseños arquitectónicos y cualquier trabajo que requiera mediciones precisas y trazos geométricos. En nuestra tienda, ofrecemos una variedad de reglas y compases de alta calidad para satisfacer tus necesidades de precisión en proyectos artísticos, técnicos y matemáticos.

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El Dibujo Técnico

Caracterizado por un trazo preciso, impersonal y falto de variaciones dictadas por la sensibilidad individual, el dibujo técnico se utiliza principalmente en arquitectura para la realización de plantas, perspectivas y secciones de edificios. Esto se debe a que el dibujo técnico no es ni más ni menos que la representación gráfica de un objeto o una idea práctica que se guía por normas fijas y preestablecidas para poder describir, de forma exacta y clara, dimensiones, formas, características y la construcción de lo que se quiere reproducir.

El dibujo técnico es básico en el aprendizaje del dibujo artístico, puesto que a través de la realización y práctica de figuras geométricas y perspectivas de una forma técnica y canónica, podemos llegar a la comprensión total de la forma y el espacio. Como en cualquier ámbito del conocimiento, el dibujo técnico es una herramienta más (y de las más útiles) para la representación pictórica y la aprehensión espacial.

Herramientas de dibujo técnico: las reglas

Las herramientas del dibujo técnico nos ayudan a la hora de representar figuras, formas o perspectivas. Generalmente relacionamos el dibujo técnico con las reglas y el compás, ya que en las asignaturas de Matemáticas o Plástica y Visual era lo primero que nos exigían tener. Un buen juego de reglas, compuesto por regla milimetrada, escuadra, cartabón y transportador de ángulos,  con el debido cuidado, puede durarnos en buenas condiciones durante décadas.

Existen varios tipos de reglas, dependiendo del material con el que están fabricados. Los más comunes y conocidos son las de plástico (verde o incoloro). Estas reglas nos permiten ver el dibujo del papel a través de ellas sin necesidad de retirar la regla, aprovechando su transparencia. Pueden estar milimetradas o no, dependiendo de las necesidades específicas del dibujante: si requiere tomar medidas o realizar cálculos de escalas, utilizará la regla milimetrada en centímetros, o un escalímetro. En el caso de únicamente necesite trazar líneas, puede utilizar cualquier tipo de regla. Es por esto que muchas escuadras y cartabones no tienen milímetros en ninguno de sus lados: se usan para dibujar, y no para medir.

La única herramienta que siempre tendrá marcas numéricas es el transportador de ángulos, puesto que su función se basa en la medición.

También podemos encontrar reglas, escuadras y cartabones metálicos, que son mucho más resistentes y nos servirán para realizar cortes con cutter sin que la herramienta sufra en exceso. Las de plástico, en cambio, no son recomendables para realizar este tipo de acciones, puesto que el cutter puede cortar parte del fijo de la regla, dejándola inútil para un trabajo de dibujo y precisión.

Cuidado y conservación de las reglas

Como ya hemos comentado, un juego de reglas correctamente cuidado puede permanecer como el primer día durante toda una vida. Solamente hay que seguir unas recomendaciones que te damos a continuación:

En la medida de lo posible, conserva todas las reglas en un estuche o funda general, preferiblemente de tela, cuero o plástico resistente.

Si cada regla está provista de una funda individual, no las pierdas ni intercambies con las de otras herramientas.

Limpieza: Al finalizar su uso, limpia cada regla con un trapo para eliminar restos de grafito. Si has utilizado rotuladores calibrados o cualquier otro instrumento con tinta, utiliza un paño de algodón impregnado en alcohol y pásalo repetidas veces hasta que la regla deje de expulsar tinta.

Guarda cada regla en su funda y evita golpes y tensiones.

El compás

Otra herramienta que no puede faltar en este ámbito es el compás. El compás es un instrumento formado por dos piezas rematadas con forma aguda y unidas por un eje en su extremidad superior que les permite girar, abrirse y cerrarse. En una de sus puntas, suele tener una aguja afilada que se clava en el papel para mantener inmutable el punto central de la circunferencia o curva. Mientras, en la otra punta, se coloca una mina de grafito que será el que trace dicha curva. Esa punta de grafito puede sustituirse por una herramienta auxiliar, que nos permite ajustar y utilizar un bolígrafo o rotulador calibrado en su lugar. También puede colocarse un extensor que nos permitirá realizar curvas mucho más amplias con la misma herramienta.

Además de utilizarse para trazar curvas, el compás puede usarse para medir distancias. Es paradigmática la imagen de un camarote de barco en el que el capitán mide sobre un mapa las jornadas que faltan para alcanzar la isla del tesoro. La herramienta que utiliza no es ni más ni menos que un compás calibre, con ambas puntas metálicas. No obstante, podemos usar cualquier compás escolar o profesional para dicho fin.

Trazando un segmento en una esquina del papel, podremos transportar esa misma distancia a cualquier otra recta. Solo hay que colocar la punta del compás en un extremo del segmento, y el grafito en el otro. En una recta ya trazada, colocamos la punta donde queramos que comience el nuevo segmento y trazamos con la punta de grafito el otro extremo. De esta forma, habremos conseguido trasladar la medida exacta.

Con este mismo método, podremos trazar curvas y circunferencias con el mismo radio una y otra vez, pues utilizaremos un segmento fijo como referencia. En cambio, una forma errónea y común es colocar una regla milimetrada sobre una superficie e intentar fijar la distancia abriendo el compás. De esta forma, solo conseguiremos fallos de medición puesto que la regla puede moverse con el contacto con el compás. Por eso, recomendamos trazar la distancia en una esquina del papel.