La sanguina designa a una familia de pigmentos de color tierra roja. También puede tener tonalidades anaranjadas, ocres, marrones o beige. La sanguina encuentra su utilización natural en la producción de bosquejo, de modelos vivos y de escenas rústicas. La utilización de la sanguina surge en el renacimiento, alcanzando su apogeo sobre el siglo XV. Pintores ilustres tales como Leonardo de Vinci, Nicolas Poussin, Antoine Watteau, Jean-Honoré Fragonard, Jacques-Luis David y Dominique Ingres la utilizaron.