El nombre SENNELIER siempre se ha asociado a los pasteles más blando del mundo. Esta selección de tonos es perfecta para técnicas de difuminado y para trabajar los tonos carne. Los pastelistas pueden crear rasgos claros, luminosos y suaves a la vez, sin utilizar excesivamente el blanco. Los artistas han buscado los Pasteles Sennelier desde finales del siglo pasado a causa de la intensidad y la pureza de sus raros pigmentos. Esto se debe al uso mínimo de un ligante exclusivamente natural y soluble al agua. A diferencia de otros pasteles, los pasteles Sennelier se componen de pigmentos puros y no contienen ninguna arcilla, lo que rebaja el color del pigmento.
Esta caja contiene 24 barras de pastel à l'écu.